miércoles, 19 de diciembre de 2007

DIARIO DE PABLO FRANK. CUARTO DÍA EN HOLANDA





























Esta vez somos buenos, y nos levantamos a la hora. Nos duchamos, vestimos y preparamos para nuestra excursión. Salimos pronto, y nuestro sitio habitual de desayuno está cerrado, debemos desayunar en otro lugar que no nos gusta nada, al menos está al lado de la parada de tranvía. Ali pide una especie de bollo que no le gusta, y ante el asombro de todos, pide que se lo rellenen de embutido. Cogemos el tranvía, a mitad de camino nos debemos bajar, ha habido un accidente y el tráfico de tranvía está interrumpido. Tenemos que ir andando hasta Central Station, en donde debemos buscar el lugar del que salen los autobuses. Antes sacamos dinero del cajero, pero Lucía no se acuerda del numero secreto.
Al final lo encontramos, preguntamos a un conductor y vuelve a ser amable, como todos los holandeses. Nos ahorramos un poco de dinero porque el conductor nos da un billete familiar. Nuestra primera parada de la ruta será VOLENDAM, un pueblito pesquero, Ali vuelve a dormir durante el trayecto.
No tardamos en llegar, bajamos y lo primero que nos encontramos es con el museo de la ciudad, que está cerrado, y con el punto de información turística. Nos dan un plano del pueblo y nos indican el camino hacia el puerto.
El pueblo es muy acogedor, bonito, con casas bajas, como en todo Holanda, las tiendas son muy apetecibles, yo cojo una publicidad de tiendas donde te hacen fotos con los trajes tradicionales holandeses, tenemos ganas de hacernos una. Llegamos al puerto, es muy bonito, porque es pequeño, la calle esta llena de tiendas, y vemos a unos pescadores trabajando. Vemos la tienda de las fotos, decidimos entrar. Nos damos cuenta de que hay fotos de algunos famosos, como Gabriela Sabatini que han hecho lo mismo que haremos nosotros. Nos suben a una planta superior, y nos cambian de ropa, nos morimos de risa al vernos con esas pintas, delante de nosotros hay una familia de orientales que se están haciendo varias fotos. Al final nos toca a nosotros, no sabemos andar con zuecos, nos colocan...y nos hacen la foto que será la oficial del viaje. Después nos seguimos riendo de la situación. Debemos esperar una media hora, asi que decidimos seguir explorando el pueblo, nos adentramos en el interior y descubrimos un pueblito de cuento, con pequeños canales, puentecitos, casas muy bonitas, todo muy idílico.
Grabamos mas videos y decidimos volver a recoger la foto, tenemos ganas de ver como ha quedado. Lucia y Alicia no están muy contentas del resultado final, pero yo creo que salen muy bien, y que la foto es genial, nos reímos un rato y decidimos emprender la marcha hasta Edam, nuestro siguiente destino.
Tengo ganas de llegar a EDAM, soy un amante de los quesos, y llegar a la ciudad de origen de uno de los tipos de quesos mas famosos, me produce emoción. Edam está muy cerca de Volendam, es un pueblo mas pequeño de lo que creía, pero igual de bonito que los demás. Pequeños canales, puentes del siglo XVII, una iglesia preciosa. Llegamos al centro del pueblo, y vamos hacia la plaza donde se realiza el famoso mercado de quesos de Edam en verano. Es pequeña, pero imaginar el mercado en verano, me hace plantearme la idea de volver algún día. Hacemos algunas fotos, las casas son bonitas junto al canal.
Volvemos al centro de Edam, encontramos una tienda de quesos, decidimos volver después, porque hay mucha gente. Seguimos andando por el pueblo, es muy tranquilo y acogedor. Pero lo mejor está por llegar, nos topamos con un taller de quesos, con una entrada moderna; al entrar, las chicas que nos atienden nos animan a ver el interior del almacén, un viejo edificio, de siglos, que alberga cientos y cientos de quesos Edam acumulados. Me siento en el paraíso, nos hacemos fotos y videos, no me puedo creer que estemos en un taller de quesos, en plena Holanda, en el mismísimo pueblo de Edam.
Pero no termina todo aquí, preguntamos a las amables chicas por los quesos, y nos invitan a realizar una cata con todos los tipos que tienen. Nos llevan hasta una gran mesa, donde hay platos de todo tipo llenos de trozos de queso de las diferentes variantes, junto a todo ello, dos bonitas jarras llenas de agua fresca y nos vasos para refrescarnos durante la prueba..., estoy que no me lo creo. Probamos todos, nos encanta, un lugar tan tranquilo, apartado, tan auténtico...; Hacemos nuestras compras y me voy habiendo cumplido una de mis ilusiones del viaje. Vamos a abandonar Edam, Lucía trata de sacar dinero, y acaba acordándose del número. Vamos hasta la parada de autobús, no sabemos muy bien que hacer ni donde ir, al final decidimos coger un autobús hasta una ciudad bastante fea para ser holandesa, pero que nos permitirá coger otra línea para adentrarnos mas al norte.
Nos recomiendan DE RIJSP. Al llegar nos damos cuenta de que estamos en mitad de ninguna parte en Holanda, la gente nos mira extrañada; el pueblo es bonito, y nos sentimos contentos de estar en un pueblo de verdad, donde no hay información turística ni carteles en inglés.
Queremos comer algo, no hay muchos sitios. Entramos en un acogedor local, parece como el lugar de encuentro de la gente del pueblo. Tiene muchos adornos navideños, y la camarera es realmente encantadora. Preguntamos por algo para comer, y nos recomienda la típica sopa holandesa, de la que ya habíamos oído hablar. Nos animamos a probarlas, durante la espera, a la camarera le traen un hermoso ramo de rosas, nos reímos y la preguntamos si es su cumpleaños o un amante, ella ríe simpática, parece que tiene un pretendiente.
Nos trae las sopas, yo la he pedido de guisantes, y Ali y Luci de cebolla. Está buenísima, con salchicha ahumada y algo de verdura, nos gusta mucho. Seguimos nuestro camino por DE RIJSP, es muy bonito, pero se empieza a hacer de noche, decidimos dar una última vuelta y volver a coger el autobús. En la parada hablamos con dos señoras con cierta edad que nos habían visto en el bar, y vemos a unos traviesos niños holandeses jugando en la calle y divirtiéndose mucho.
El viaje de vuelta se nos hace corto, llegamos a Central Station. Decidimos sacar los billetes del día siguiente, queremos ir a GOUDA y ROTTERDAM. Los compramos y subimos andando por la calle principal, nos topamos con el MUSEO DEL SEXO, a mi y a Alicia nos pica la curiosidad, Lucía decide dar una vuelta.
El museo es curioso, es algo interactivo, y tiene cosas graciosas. Como curiosidad no esta mal, pasamos un rato entretenidos. Al salir, llamamos a Lucía y quedamos con ella en el mercado de flores de SINGEL. Subiendo por la calle principal, disfrutamos de Ámsterdam de noche, aunque hace mucho frío.
Nos encontramos con Lucía y decidimos dejar las cosas en el Hostel, de nuevo con la curiosidad de saber si hay alguien en la habitación. Respiramos tranquilos porque no hay nadie.
Es momento de entrar en un Coffe Shop, pero nos damos cuenta de que no se puede beber, así que decidimos irnos a otro sitio, entramos en el famoso BULLDOG, que hay varios en Ámsterdam y por el mundo, nos tomamos unas cervezas, vemos un Bulldog de verdad, nos hace gracia, terminamos y decidimos ir a comprar unas cervezas para tomarlas en la habitación del Hostel, después de cenar. Las compramos en ALBERT HEIJN, que parece ser el supermercado estrella del país. Esta vez nos apetece Fast Food del de siempre y entramos en McDonalds, tomamos unos Big Mac y tras hablar de amor y otros sentimientos, volvemos al Hostel. En la sala común nos encontramos con dos chicas americanas, de California, una rubia y una morena. Entablamos conversación con ellas, están viendo MTV, no parece que tengan muchas luces, duermen en la habitación a nuestro lado. No son de mucho hablar y parecen cansadas, decimos que somos de España y les encanta ( yankees teenagers auténticas), una de ellas pasará la nochevieja en Madrid, nunca han estado en España, y les explicamos la tradición de las doce uvas, ríen mucho.
Terminamos de tomarnos las cervezas en la habitación y nos acostamos con la misión de otra excursión al día siguiente.

No hay comentarios: