jueves, 20 de diciembre de 2007

VIDEOS VIAJE A HOLANDA

Bueno, después del diario de PABLO FRANK, y algunas fotos ( ya publicare las mejores de Lucia y Alicia), os pongo los enlaces a algunos videos del viaje:
YO SOLO POR AMSTERDAM, FREE DAY:
http://www.youtube.com/watch?v=Ye3Qy4_DOR0
http://www.youtube.com/watch?v=Eo4ekAbL4iI
EN VOLENDAM:
http://www.youtube.com/watch?v=31dUjJMADwo
EN EDAM:
http://www.youtube.com/watch?v=DUVjJpYpSJk
EN DE RIJSP:
http://www.youtube.com/watch?v=HTcBJlNkP4g
EN GOUDA:
http://www.youtube.com/watch?v=vsSEAKHRdrg
EN ROTTERDAM:
http://www.youtube.com/watch?v=7DXK8xjk9fM
EN EL MUSEO DEL SEXO DE AMSTERDAM:
http://www.youtube.com/watch?v=QUdz_gSQluM
SUBIENDO A UN TRANVIA EN AMSTERDAM:
http://www.youtube.com/watch?v=JZ4u96LK7vw
SALIENDO DEL HOSTEL POR LA MAÑANA:
http://www.youtube.com/watch?v=ZSwUHwFLmCU

miércoles, 19 de diciembre de 2007

DIARIO DE PABLO FRANK. OCTAVO DÍA

Suena la última alarma del viaje, nos despertamos tristes, pero debemos emprender la marcha..., nos da pereza ducharnos, recogemos todos y vamos a tomar el desayuno en la recepción del hostal. Nos atienden muy bien, como siempre, les decimos que nos llamen a un taxi. Desayunamos bien, el taxi no tarda en llegar, resulta ser una taxista, simpática y atenta, cargamos todos y nos lleva al aeropuerto. Pagamos lo que habíamos calculado, en la facturación de nuevo tengo exceso de equipaje, esta vez decido pagar el exceso. No me doy cuenta y me llevo en el equipaje de mano un cortador de queso que compré en Gouda, y temo que me lo van a quitar en el escáner. Ali compra unos tulipanes, pasamos la seguridad, no me dicen nada pese a verlo en el escáner, sin embargo a Ali le abren la mochila y sacan mi bolsa de aseo..., tiran a la basura mi desodorante y mi champú, no es gran perdida.
Entramos en el duty free, hacemos tiempo. Esperamos la cola de embarque, nos lamentamos del final del viaje; andamos hasta el avión, con mucho frío, hay bastantes pasajeros, encontramos una fila de tres asientos, como en la ida. Nos sentamos justo en la puerta de emergencia. Al otro lado, hay un pasajero holandés, con malas pintas, muy nervioso y muy raro, nos inquieta un poco.
El despegue es sencillo, sin problemas, Ali se duerme rápido, Luci y yo leemos la revista de la compañía, nos reímos y compramos unas papeletas para un sorteo...no nos toca...; Seguimos pendientes del pasajero nervioso..., decidimos jugar a las cartas, Ali se despierta, también quiere jugar. Jugamos a la Escoba...gano yo; después jugamos al mentiroso, gana Lucía y eso que no había jugado nunca. Vamos a aterrizar, guardamos las cartas y llegamos a Barajas..., no hay problema en el aterrizaje, muchos aplauden!!.
Nos encaminamos a recoger el equipaje, no tardan mucho en salir nuestras cosas, cogemos un carrito para llevar todo. En la calle llueve, y no llevamos ni tres minutos en España y ya notamos la gran diferencia con Holanda, el primer taxista con el que nos encontramos es borde y desagradable, que pena..., al final un taxista nos recoge, sigue lloviendo. Vamos hasta casa de Ali, tardamos poco. Después de una semana vuelvo a ver mi coche, nos repartimos las últimas cosas y nos hacemos una última foto, nos despedimos de Ali...; Luci y Yo nos vamos en mi Ka hacia el centro, Castellana esta cortada por una manifestación, rodeamos por M-30 hasta puente de Vallecas, Ronda de Barcelona hasta Atocha, y de ahí Ronda de Valencia, dejo a Luci en su casa..nos despedimos..., aquí termina esta aventura. Quince minutos después estoy en mi casa, hoy tengo de comer lentejas..., las echaba de menos.

Terminó el viaje, terminó la experiencia, terminó una de esas cosas que no se olvidan. Y espero que gracias a este diario, el recuerdo sea aún mas completo para siempre.

DIARIO DE PABLO FRANK. SÉPTIMO DÍA EN HOLANDA











Amanecemos en nuestro último día en la ciudad de los canales y las bicicletas. El Check out es a las diez, nos da tiempo de sobra..., nos despedimos de nuestro zulo y pedimos en la recepción que nos guarden las maletas y mochilas unas horas. Nuestro objetivo en la mañana de este día es visitar el museo Van Gogh; tengo la impresión, que después de estos días y de la noche anterior, comprenderé aún mejor a este artista. Llegamos al barrio de los museos y no tardamos en entrar en el Van Gogh Museum. Vamos directamente a la exposición permanente del pintor holandés. Es aproximadamente una hora y media o dos horas de intenso estudio de su obra y su vida, realmente interesante e intenso, merece la pena, aprendo mucho y me transmite mucho mas de lo que podía pensar.
Seguimos el recorrido del museo, mas obras e influencias y acabamos en una exposición itinerante sobre Barcelona a principios del siglo XX. Después de cuatro horas de museo, terminamos la visita.
Notamos que nos queda muy poquito en la ciudad, comemos en un italiano, en donde no tienen muy buen gusto para la música, antes de volver a por el equipaje, pasamos por el mismo lugar que el día anterior, queremos repetir experiencia para esa misma noche.
Recogemos nuestros bultos, nos despedimos de nuestro Hostel y nos vamos en tranvía hasta Central Station; se nos ha hecho tarde, encontramos la parada del autobús que nos debe llevar hasta Eindhoven, sólo queda el último autobús, pero tardará 45 minutos en salir. Nos vamos a un bar a esperar, demasiado frío y mucho peso. Nos damos cuenta de que no vamos a llegar a la hora en que cierran el Check In del Hostel de Eindhoven, Ali llama para avisar y decimos que llegaremos una hora tarde, nos indican un café donde dejaran las llaves y la factura a pagar. Al fin llega el bus, cargamos nuestras cosas y nos subimos. Emprendemos la marcha, dejamos atrás Ámsterdam y muchos recuerdos. El conductor pone la radio, una emisora holandesa, tratamos de dormir, pero es difícil..., a mitad de camino entramos en Utrecht, parada técnica; y después una gran sorpresa, el bus para a repostar!!!, el conductor echa gasolina ante el asombro de todos, Holanda es tan distinta...; Nos estamos retrasando demasiado, además, encontramos caravana en la carretera, hay un accidente. Llegamos pasadas las nueve al aeropuerto de Eindhoven. Preguntamos a un conductor de bus urbano de Eindhoven, resulta ser tan agradable y encantador como la mayoría de los holandeses, nos indica que cojamos ese mismo transporte y nos explica sacando un plano y una guía como llegar a nuestro destino, detiene el bus en un lugar que no corresponde, sólo para que nos bajemos y andemos menos..., hasta el último momento nos conquistan los holandeses. Andamos un rato, cargados y con mucho frío, finalmente llegamos al café, nos dan la llave, respiramos aliviados. Pagamos un poco más de lo previsto; llegamos a lo que creemos es la puerta, no podemos abrir, pero un hombre que entra nos deja la puerta abierta, subimos hasta el número de habitación que indica el sobre, y tampoco funciona la llave..., hasta que nos damos cuenta que nos hemos equivocado de edificio!!!!, entre risas nos vamos y encontramos la verdadera puerta del hostal, subimos tres pisos de inclinadas escaleras, cargados, para llegar a nuestra habitación; menuda sorpresa...es un ático muy bonito, espacioso, con sillones, televisión, mesa y baño propio...un auténtico lujo en comparación con lo que estábamos acostumbrados en Ámsterdam. Hacemos el reparto para otro viaje, buscamos un sitio para cenar en Eindhoven, todo está cerrado, menos un turco que encontramos después de mucho andar..., la comida y el trato son muy buenos, creemos que vamos a empezar otra experiencia como la de la noche anterior, pero decidimos esperar. Terminamos y buscamos un lugar donde tomar algo..., llegamos a un bar donde todos parecen ángeles, rubios, andróginos, muy guapos, piel perfecta..., nos vamos a las mesas del fondo. Creemos que el camarero se interesa por Luci, aún nos queda algo que fumar, esperamos...; Al final no ocurre nada, sólo ha sido un amago, algo de decepción, yo tengo mucho sueño y nos volvemos al Hostel a dormir, contentos por todos los días y algo tristes por esta noche. Hace muchísimo frío en la calle, y no hay mantas en la habitación. Nos dormimos, mañana hay que madrugar para coger el avión.

DIARIO DE PABLO FRANK. SEXTO DÍA EN HOLANDA











Un nuevo día, domingo en Ámsterdam. Soy el primero en levantarme, hoy tenemos el día libre para cada uno. Me ducho, pero las yankees californianas ocupan todo el baño, me afeito y me aseo junto a ellas, que no hacen mas que hablar y probarse ropa, ellas abandonan el Hostel ese mismo día. Por la noche hemos oído a bastante gente entrar en las habitaciones. Me despido de Luci y Ali que acaban de levantarse, he quedado con ellas a las cinco en la habitación.
Emprendo mi camino, subo por LEIDSTRAAT, hasta SINGEL, allí me desvió hacia el este, quiero ir a la Casa de Rembrandt, por el camino encuentro calles y puentes bonitos, hace un buen día de domingo.
Entro en la casa de Rembrandt, amueblada como el siglo XVII, hay varias obras suyas y de sus contemporáneos, veo el lugar donde vendía sus cuadros y recibía a los clientes, su cocina, su habitación, pero sobre todo, la sala donde pintó sus cuadros mas conocidos, sus grandes obras maestras. Por un momento me traslado cuatrocientos años atrás, imagino esa habitación, esas vistas, como entra la luz...como trabaja en esos cuadros. Es la típica casa de Ámsterdam, con escaleras estrechas y varios pisos.
Salgo contento de mi visita, y quiero tomarme algo en un bar que esta situado enfrente, junto al canal, un edifico aislado, de dos plantas, de 1965, y cuya estructura está inclinada, he leído sobre él y me apetece tomarme algo allí. Está cerrado y abrirá mas tarde. Decido ir hasta Nieu Market, una plaza de Ámsterdam que aún no he visto. Sigo disfrutando de un bonito día, llego hasta la plaza de Nieu Market, hay un pequeño palacete y unos bancos al estilo Gaudí.
Atravieso una estrecha calle, y me topo con el Barrio Rojo, es domingo por la mañana, no espero encontrarme nada en especial, pero me asombro que aún así, hay prostitutas en sus escaparates. Hay movimiento, por lo que me hace suponer que este es un barrio abierto las 24 horas..., doy vueltas curioseando, las chicas me llaman y me invitan a hablar con ellas, me puede la curiosidad. Una guapa morena me abre la puerta y me pregunta si quiero relajarme, me pongo a hablar con ella, es simpática, me dice que ella es del mismo Ámsterdam y que por cincuenta euros puedo pasarlo bien durante quince minutos, yo la digo que no me interesa y que no tengo tanto dinero encima, me anima a ir a sacar dinero y la digo que no será necesario. Mas adelante, me vuelve a llamar la atención una chica guapísima, que también me invita a charlar con ella, tengo curiosidad por si hay variación en “precios” y “servicios”, es brasileña, también muy simpática, y me ofrece lo mismo que la anterior; yo vuelvo a rechazar la oferta y salgo del Barrio Rojo. Subo por una calle que parece el barrio chino de la ciudad y llego hasta la Iglesia de San Nicolás, entro para descubrirla y me topo con una ceremonia católica y en este caso es oficiada en castellano.
Vuelvo hacia el centro, me paso por la casa inclinada y me tomo una cerveza, me encanta el ambiente y el lugar. Salgo para comer algo, tomo un bocado en un Subway y me sienta muy bien, experimento con bebidas distintas. Me voy de compras, busco pasteles de Cannabis, compro recuerdos..., se hace la hora de volver, llego pronto al Hostel y espero en la zona común a Luci y Ali. Me saco una cerveza y unas patatas, leo la prensa local. Llega Ali y me cuenta su día, y su divertida anécdota con una obra de Andy Warhol en el museo de arte moderno, luego Lucía, que ha estado en el Hortus Botanicus, nos contamos nuestras aventuras y subimos a la habitación.
Esta noche queremos probar algo nuevo, experimentar, vamos a una tienda especializada, comemos un poco y acabamos en un Coffee shop de Nieu Market, antes pasamos por el local inclinado que he recomendado, jugando a las cartas. En el Coffee shop, llamado HILL STREET BLUES, regentado por dos chicas que parecen pareja, nos pedimos algo de fumar y uno riquísimos batidos...y ahí empieza nuestro viaje; Conocemos a un chico belga que nos comienza a hablar en castellano, porque estuvo tres meses en Málaga, trabaja para los hoteles NH, es el responsable de eventos en Brujas y Gante y está en Ámsterdam por una convención; nos cuenta una anécdota divertida de sus días en Fuengirola ( un JB con siete u p ). Después continua el viaje, llegan dos chicas que parecen alemanas y apenas hablan y dos chicos que ni se miran, todos sentados a nuestros lados, también llegan un marroquí y un holandés, nosotros seguimos a lo nuestro..., todos se lo pasan bien gracias a nuestras sensaciones. Mas tarde llega una extraña pareja, ella muy nerviosa y él en su mundo, lo comentamos y alucinamos. Continúa el viaje, llega una nueva pareja, él es de Israel y ella australiana, de Canberra, hablamos con ellos, por lo cuenta él, parece Judío pese a su físico. No para de hablar, y la chica no para de escuchar, nosotros acabamos el viaje, comemos unas tostis y nos vamos al Hostel. Ha sido un día difícil de olvidar, atravesamos el Barrio Rojo en plena ebullición nocturna, queremos repetir al día siguiente. Pasamos nuestra última noche en Ámsterdam.

DIARIO DE PABLO FRANK. QUINTO DÍA EN HOLANDA





















Volvemos a ser estrictos con el horario, y cumplimos con la hora de levantarnos. En el Hostel hay mas gente, se nota que es fin de semana. Nos preparamos y vamos directos al tranvía, con la idea de desayunar en la estación. Esta vez el tranvía llega sin problemas a Central Station, encontramos el andén, y nos vamos a desayunar. Alicia y yo optamos por desayuno salado, Lucía con el clásico dulce. A la hora en punto llega el tren, nos subimos y emprendemos el viaje, nos sentamos en unos asientos cómodos y no hay gente alrededor..., cuando llega el revisor nos damos cuenta de que nos hemos sentado en primer clase, pero el revisor, holandés de pura cepa, con un gesto divertido, nos dice que no digamos nada y nos quedemos. Pasamos junto al ÁMSTERDAM ARENA, y tras un rato de viaje llegamos a GOUDA, nuestro primer destino. Hace frío, nos dirigimos al centro de la ciudad, nos paramos en un pequeño molino para hacernos una foto.
El centro está bullicioso, llegamos a una calle muy comercial, con motivos navideños, música, carteles deseando feliz navidad..., tras un rato andando llegamos a la plaza principal, hay un gran mercado, hemos tenido suerte, porque el mercado es siempre en sábado. Pasamos frente a la casa de pesaje de los quesos, un edificio muy bonito, pero lo realmente llamativo de la plaza, es un precioso palacete, en mitad de la plaza, que parece realmente de cuento y da un ambiente de belleza a todo el entorno. Damos una vuelta por el mercado, nos gusta, compramos unas mandarinas, admiramos el pequeño palacito, y vamos hacia la Iglesia, famosa por sus enormes vidrieras, y que desde la plaza también se aprecia su hermosa torre, dejando una estampa digna de cuento. Nos encontramos con una tienda centenaria de tabaco, y atravesamos bonitas calles hasta la iglesia, nos topamos con el museo de la ciudad, y entramos en el precioso templo.
Nos asombramos por las enormes vidrieras, y lo bonito del templo, utilizado sobre todo como reclamo turístico, con baños incluso en el interior...; Después entramos en el museo de la ciudad, es gratis y nos parece curioso una colección de belenes de navidad de todo el mundo, y la variedad de cosas expuestas. Antes de marcharnos de la ciudad, una parada obligatoria: hay que comprar mas quesos, ya que estamos en GOUDA, otra ciudad natal de un famoso queso.
Nos vamos a la estación y cogemos el primer tren que va hacia Rotterdam, que no está muy lejos. Hay mucha gente en el tren, y llegamos al poco rato a esta gran ciudad costera. Es una ciudad de arquitectura muy moderna, con el puerto comercial mas grande del mundo. Lo primero que descubrimos al llegar, son dos grandes rascacielos, muy modernos. Buscamos la oficina de información turística, allí nos dan un plano y un itinerario turístico. Lucía se queda con las ganas de ir a una tienda para comprar cintas super 8, esta alejado del centro y teme que siendo sábado esté cerrado. ROTTERDAM es una ciudad muy urbana, de nuevo cruzamos una calle muy comercial, Ali se toma una SOUP AND GO, nos encontramos con el ayuntamiento de la ciudad, un edificio muy bonito. Vemos una catedral, y llegamos hasta las casas cubo, la verdadera atracción curiosa de la ciudad, ejemplo de arquitectura vanguardista y original. Nos asombra y nos gusta, decidimos entrar en una casa museo, para ver como es por dentro, nos sigue pareciendo muy curiosa la idea. Seguimos por nuestra ruta de ROTTERDAM, hace frío, nos encontramos de vez en cuando con edificios antiguos y algún puente bonito. Llegamos a la calle central que lleva al puerto, y nos encontramos con una especie de paseo de la fama, con las manos y pies de gente famosa. Al fondo vemos un puente de Calatrava, muy llamativo.
Tenemos hambre, entramos en un bar marinero..., y nos encontramos con un lugar muy curioso. Muchas cosas en español, marineros esperando embarcar, una mujer jubilada llevando sola todo el local, unas hamburguesas de risa, una chica joven jugando al ajedrez con un marinero oriental, a la hora de pagar, suena BORRIQUITO COMO TÚ de Peret..., no damos crédito. Hace mucho frío y estamos muy cansados, decidimos atravesar la ciudad directamente para llegar a la estación. Vemos la gran torre moderna desde lejos, atravesamos un bonito parque con obras de arte modernas, vemos mas tranvías, comienza a oscurecer, llegamos a la estación y cogemos un tren con destino Ámsterdam. Esta vez la ruta es por otro sitio, pasamos por DELFT, HAARLEM y otras bonitas ciudades, volvemos a sentarnos en primera clase, con una mujer un tanto extraña a nuestro lado, de la que hablamos abiertamente pensando que es holandesa, y resulta que habla castellano. Esta vez el revisor nos pide que nos cambiemos a segunda clase, allí hay mucha mas gente, y un chico joven simpático habla con nosotros, después de oír lo mal que pronunciamos el holandés. Llegamos a Central Station, esta vez estamos mas cansados y decidimos subir en tranvía, ya que tenemos pensado salir por la noche.
Llegamos a nuestro Hostel, nos cambiamos y nos preparamos para salir. Vamos al coffee shop del primer día, donde también hay internet, nos pedimos unos red bull y refrescos, y algo de fumar, porque hay que probarlo todo, buscamos en la red sitios que estén bien para salir. No encontramos nada interesante, nos decidimos a ir a tomar unas cervezas, acabamos en un irlandés, cerca de donde alquilamos las bicicletas, también tienen comida para cenar. Pedimos unas hamburguesas extra grandes y mucha cerveza. Nos gusta el ambiente, como es pronto para salir, decidimos jugar al SCRABBLE, ya que tienen juegos en el local. Un tío muy raro, probablemente musulmán, se acerca a nosotros y nos pregunta si somos vascos, se acerca mucho a mí..., llegamos a la conclusión de que trataba de ligar conmigo..., con las consecuentes risas.
En el Scrabble hay discusiones, es holandés y por tanto muchas consonantes. Lucía gana las dos partidas, seguimos bebiendo cerveza. Fumamos y nos piden que lo apaguemos. Escuchamos a un grupo de españoles, y a Bisbal en inglés. Pagamos y buscamos un sitio para tomar algo, bailar y vivir la noche de Ámsterdam; en Leidsplein hay varios locales, entramos en uno donde hay muchos británicos, la música es muy ochentera, nos pedimos unas cervezas, no queremos gastarnos mucho dinero, enseguida un grupo de irlandeses se interesan por Ali y Luci, y acaban haciendo el tonto conmigo. Vemos a una chica con un pedo importante, realizando bailes realmente estrambóticos. Nos lo pasamos muy bien, desmadramos un poco y no paramos de bailar. Mucha gente borracha y puesta de todo. Nos cansamos de ese sitio y salimos buscando otro; entramos en uno con una pitan muy moderna..., nos cargamos las dos puertas del baño y salimos corriendo, andamos a través de varias calles, nos ofrecen cocaina, un clásico en las calles de Ámsterdam. Llegamos a un local muy heavy, preguntamos a un chico en la puerta y nos recomienda otro que hay en la Leidsplein. Antes de llegar a esa plaza, estuvimos en un tal PIRATES, y otro local de la zona que estaba bastante lleno de gente y era algo agobiante, para ser diciembre hay mucho ambiente, sobre todo de turistas.
Entramos en el local que nos han recomendado, tomamos mas cervezas, hablamos con el doble de PUFF DUDDY, que resulta ser del mismo Ámsterdam. Tras un rato decidimos abandonar la noche, y volver al Hostel. Hemos experimentado la noche de Ámsterdam, demasiado frío para andar por las calles e investigar otros lugares chulos para salir, pero nos lo hemos pasado bien.
Ha sido un día muy completo, nos acostamos satisfechos de la jornada, al día siguiente hemos acordado tener el día libre para cada uno.

DIARIO DE PABLO FRANK. CUARTO DÍA EN HOLANDA





























Esta vez somos buenos, y nos levantamos a la hora. Nos duchamos, vestimos y preparamos para nuestra excursión. Salimos pronto, y nuestro sitio habitual de desayuno está cerrado, debemos desayunar en otro lugar que no nos gusta nada, al menos está al lado de la parada de tranvía. Ali pide una especie de bollo que no le gusta, y ante el asombro de todos, pide que se lo rellenen de embutido. Cogemos el tranvía, a mitad de camino nos debemos bajar, ha habido un accidente y el tráfico de tranvía está interrumpido. Tenemos que ir andando hasta Central Station, en donde debemos buscar el lugar del que salen los autobuses. Antes sacamos dinero del cajero, pero Lucía no se acuerda del numero secreto.
Al final lo encontramos, preguntamos a un conductor y vuelve a ser amable, como todos los holandeses. Nos ahorramos un poco de dinero porque el conductor nos da un billete familiar. Nuestra primera parada de la ruta será VOLENDAM, un pueblito pesquero, Ali vuelve a dormir durante el trayecto.
No tardamos en llegar, bajamos y lo primero que nos encontramos es con el museo de la ciudad, que está cerrado, y con el punto de información turística. Nos dan un plano del pueblo y nos indican el camino hacia el puerto.
El pueblo es muy acogedor, bonito, con casas bajas, como en todo Holanda, las tiendas son muy apetecibles, yo cojo una publicidad de tiendas donde te hacen fotos con los trajes tradicionales holandeses, tenemos ganas de hacernos una. Llegamos al puerto, es muy bonito, porque es pequeño, la calle esta llena de tiendas, y vemos a unos pescadores trabajando. Vemos la tienda de las fotos, decidimos entrar. Nos damos cuenta de que hay fotos de algunos famosos, como Gabriela Sabatini que han hecho lo mismo que haremos nosotros. Nos suben a una planta superior, y nos cambian de ropa, nos morimos de risa al vernos con esas pintas, delante de nosotros hay una familia de orientales que se están haciendo varias fotos. Al final nos toca a nosotros, no sabemos andar con zuecos, nos colocan...y nos hacen la foto que será la oficial del viaje. Después nos seguimos riendo de la situación. Debemos esperar una media hora, asi que decidimos seguir explorando el pueblo, nos adentramos en el interior y descubrimos un pueblito de cuento, con pequeños canales, puentecitos, casas muy bonitas, todo muy idílico.
Grabamos mas videos y decidimos volver a recoger la foto, tenemos ganas de ver como ha quedado. Lucia y Alicia no están muy contentas del resultado final, pero yo creo que salen muy bien, y que la foto es genial, nos reímos un rato y decidimos emprender la marcha hasta Edam, nuestro siguiente destino.
Tengo ganas de llegar a EDAM, soy un amante de los quesos, y llegar a la ciudad de origen de uno de los tipos de quesos mas famosos, me produce emoción. Edam está muy cerca de Volendam, es un pueblo mas pequeño de lo que creía, pero igual de bonito que los demás. Pequeños canales, puentes del siglo XVII, una iglesia preciosa. Llegamos al centro del pueblo, y vamos hacia la plaza donde se realiza el famoso mercado de quesos de Edam en verano. Es pequeña, pero imaginar el mercado en verano, me hace plantearme la idea de volver algún día. Hacemos algunas fotos, las casas son bonitas junto al canal.
Volvemos al centro de Edam, encontramos una tienda de quesos, decidimos volver después, porque hay mucha gente. Seguimos andando por el pueblo, es muy tranquilo y acogedor. Pero lo mejor está por llegar, nos topamos con un taller de quesos, con una entrada moderna; al entrar, las chicas que nos atienden nos animan a ver el interior del almacén, un viejo edificio, de siglos, que alberga cientos y cientos de quesos Edam acumulados. Me siento en el paraíso, nos hacemos fotos y videos, no me puedo creer que estemos en un taller de quesos, en plena Holanda, en el mismísimo pueblo de Edam.
Pero no termina todo aquí, preguntamos a las amables chicas por los quesos, y nos invitan a realizar una cata con todos los tipos que tienen. Nos llevan hasta una gran mesa, donde hay platos de todo tipo llenos de trozos de queso de las diferentes variantes, junto a todo ello, dos bonitas jarras llenas de agua fresca y nos vasos para refrescarnos durante la prueba..., estoy que no me lo creo. Probamos todos, nos encanta, un lugar tan tranquilo, apartado, tan auténtico...; Hacemos nuestras compras y me voy habiendo cumplido una de mis ilusiones del viaje. Vamos a abandonar Edam, Lucía trata de sacar dinero, y acaba acordándose del número. Vamos hasta la parada de autobús, no sabemos muy bien que hacer ni donde ir, al final decidimos coger un autobús hasta una ciudad bastante fea para ser holandesa, pero que nos permitirá coger otra línea para adentrarnos mas al norte.
Nos recomiendan DE RIJSP. Al llegar nos damos cuenta de que estamos en mitad de ninguna parte en Holanda, la gente nos mira extrañada; el pueblo es bonito, y nos sentimos contentos de estar en un pueblo de verdad, donde no hay información turística ni carteles en inglés.
Queremos comer algo, no hay muchos sitios. Entramos en un acogedor local, parece como el lugar de encuentro de la gente del pueblo. Tiene muchos adornos navideños, y la camarera es realmente encantadora. Preguntamos por algo para comer, y nos recomienda la típica sopa holandesa, de la que ya habíamos oído hablar. Nos animamos a probarlas, durante la espera, a la camarera le traen un hermoso ramo de rosas, nos reímos y la preguntamos si es su cumpleaños o un amante, ella ríe simpática, parece que tiene un pretendiente.
Nos trae las sopas, yo la he pedido de guisantes, y Ali y Luci de cebolla. Está buenísima, con salchicha ahumada y algo de verdura, nos gusta mucho. Seguimos nuestro camino por DE RIJSP, es muy bonito, pero se empieza a hacer de noche, decidimos dar una última vuelta y volver a coger el autobús. En la parada hablamos con dos señoras con cierta edad que nos habían visto en el bar, y vemos a unos traviesos niños holandeses jugando en la calle y divirtiéndose mucho.
El viaje de vuelta se nos hace corto, llegamos a Central Station. Decidimos sacar los billetes del día siguiente, queremos ir a GOUDA y ROTTERDAM. Los compramos y subimos andando por la calle principal, nos topamos con el MUSEO DEL SEXO, a mi y a Alicia nos pica la curiosidad, Lucía decide dar una vuelta.
El museo es curioso, es algo interactivo, y tiene cosas graciosas. Como curiosidad no esta mal, pasamos un rato entretenidos. Al salir, llamamos a Lucía y quedamos con ella en el mercado de flores de SINGEL. Subiendo por la calle principal, disfrutamos de Ámsterdam de noche, aunque hace mucho frío.
Nos encontramos con Lucía y decidimos dejar las cosas en el Hostel, de nuevo con la curiosidad de saber si hay alguien en la habitación. Respiramos tranquilos porque no hay nadie.
Es momento de entrar en un Coffe Shop, pero nos damos cuenta de que no se puede beber, así que decidimos irnos a otro sitio, entramos en el famoso BULLDOG, que hay varios en Ámsterdam y por el mundo, nos tomamos unas cervezas, vemos un Bulldog de verdad, nos hace gracia, terminamos y decidimos ir a comprar unas cervezas para tomarlas en la habitación del Hostel, después de cenar. Las compramos en ALBERT HEIJN, que parece ser el supermercado estrella del país. Esta vez nos apetece Fast Food del de siempre y entramos en McDonalds, tomamos unos Big Mac y tras hablar de amor y otros sentimientos, volvemos al Hostel. En la sala común nos encontramos con dos chicas americanas, de California, una rubia y una morena. Entablamos conversación con ellas, están viendo MTV, no parece que tengan muchas luces, duermen en la habitación a nuestro lado. No son de mucho hablar y parecen cansadas, decimos que somos de España y les encanta ( yankees teenagers auténticas), una de ellas pasará la nochevieja en Madrid, nunca han estado en España, y les explicamos la tradición de las doce uvas, ríen mucho.
Terminamos de tomarnos las cervezas en la habitación y nos acostamos con la misión de otra excursión al día siguiente.

DIARIO DE PABLO FRANK. TERCER DÍA EN HOLANDA

















Nos volvemos a dormir, no nos apetece madrugar, Federico nos ha despertado y tenemos mucho sueño. Decidimos cancelar nuestra excursión y alquilar una bicicletas para ver la ciudad a dos ruedas. Abandonamos el Hostel después de grabar algo de vídeo, y vamos al lugar de desayuno que descubrimos el día anterior; esta vez probamos una New York Cheescake que nos encanta. Vamos hasta una tienda de bicis que vimos el primer día, por la zona de LEIDSPLEIN. Alicia se encarga de la gestión, y nos sacan tres bicis negras, bonitas, nuevas, con frenos de los de toda la vida y no los que se suelen utilizar en el norte y centro de Europa, nos explican como funcionan los candados y los sistemas de seguridad. Tenemos nuestra primera toma de contacto con ellas, al principio cuesta, son bicis muy rigidas, en las que vas muy derecho.
Vamos por las calles de los canales, todo es muy bonito, nos damos cuenta de que la bici es perfecta para la ciudad. Nos dirigimos a Central Station para planificar la excursión que hemos dejado para el día siguiente. Llegamos sin problemas, solo los relativos al dominio de la bici, me quedo fuera esperando y vigilando las bicis, mientras Ali y Lucia van a informarse. Aprovecho para hacer algunas llamadas. Al rato vuelven, me dicen que ir a Bélgica (Brujas) es mucho tiempo, y decidimos dejarlo para otro viaje, tomamos la decisión de visitar el norte al día siguiente, y el sur un día mas tarde.
Seguimos nuestra ruta de bicicleta, rodeamos la iglesia de San Nicolas, vamos hacia el este de la ciudad, llegamos hasta la casa museo de Rembrandt, paramos, nos hacemos unas fotos y entramos a un mercadillo que hay en la zona. Me compro un paraguas, ya que había perdido el mío el primer día, después seguimos viendo cosas que nos gustan, me compro un gorro de invierno que me acompañara todo el viaje. Me apetece entrar en la casa de Rembrandt, pero lo dejamos para otro día. Volvemos a coger las bicis y nos dirigimos hacia el este, al barrio de PLANTAGE.
Pasamos por el HORTUS BOTANICUS, Lucía pregunta, mientras vemos el paso de un barco por un puente levadizo. Lucía quiere ver el botánico, pero el frío y las bicis nos hacen dejarlo para otra ocasión. Seguimos por el Plantage, pedaleando, hasta llegar a un parque a la orilla de un canal, hay muchos patos, cisnes, gansos; descansamos un poco, grabamos algo de video, y decidimos emprender la marcha..., damos una vuelta por la zona, nos gustan las casas y las calles. Decidimos parar en una especie de Kebab para comer. Aparcamos las bicis, y nos tomamos una especie de Kebabs que están buenísimos, experimentamos con bebidas desconocidas.
Retomamos nuestro paseo en bici, atravesamos el PLANTAGE, tratando de seguir una ruta por el plano, Lucía demuestra su destreza en la bici grabando en marcha. Nuestra ruta nos lleva hasta un puente levadizo muy bonito, paramos a hacer fotos y grabar. Seguimos por el centro de la ciudad y llegamos hasta REMBRANDTSPLEIN, la Plaza de Rembrandt, con unas estatuas de uno de los mas famosos cuadros de Rembrandt, frente a la estatua del pintor. Hay una gran pantalla, al estilo Time Square, pero mas pequeña...por supuesto. Nos hacemos fotos, y nos recreamos un rato en la plaza..., comienza a oscurecer. Damos rodeos con las bicicletas para disfrutar de la ciudad, nos detenemos para probar los arenques crudos en un puestito en un puente. Ali se anima a probarlo, el hombre que nos atiende es bastante simpático, como todos, y nos deja que le grabemos. Los arenques están crudos, pero buenos, no ha estado mal la experiencia.
Seguimos pedaleando hasta el Jordaan, se nos hace de noche, decidimos volver, perdemos a Lucía, nos volvemos a encontrar. Regresamos y devolvemos las bicis, hemos estado todo el día sobre la bicicleta. Ya es noche cerrada, volvemos al hostel, tenemos intriga por saber si alguien ha ocupado la cama de Federico, nos alegramos porque no hay nadie. Fumamos un poco de lo que encontramos el día anterior. Decidimos volver a cenar en RIMINI, el italiano del día anterior; esta vez hay mas gente, tardan mucho en atendernos y en traer la pasta..., no nos gusta. Llamo a casa, y volvemos al Hostel, estamos cansados y al día siguiente tenemos que madrugar para nuestra excursión.

DIARIO DE PABLO FRANK. SEGUNDO DÍA EN HOLANDA











Suena la alarma, Ali la apaga, y seguimos durmiendo un rato. Federico ya se ha ido. Al levantarnos probamos la ducha infernal, nos preparamos y estamos dispuestos para nuestra segunda jornada en Ámsterdam. Nos dirigimos al barrio de los museos, cerca de De Pijp, donde estuvimos la noche anterior. Nos gustan sus calles y edificios, es una zona tranquila, grabamos las primeras tomas de nuestro video, llegamos hasta VONDELPARK, el parque de los museos, hace frío y no hay mucha gente, seguimos asombrados por la cantidad de bicicletas y el dominio y control que tienen de ellas. Pasamos por la puerta del Van Gogh Museum, nos hacemos fotos en un zueco gigante, y llegamos hasta la puerta del RIJKSMUSEUM. Decidimos entrar, cuesta diez euros. En el museo aprendemos bastante de la Historia de Holanda, y admiramos las obras de REMBRANDT Y VERMER sobre todo, yo soy un admirador de Rembrandt. Me encanta también una escultura de cupido. Mandamos mensajes de video via e-mail, algo que nos sorprende y nos encanta que se pueda hacer. Salimos del Museo y decidimos conocer JORDAAN, el barrio judío de Ámsterdam. Si nos gustó el otro barrio, este nos gusta aún mas. Es muy bohemio, muy tranquilo, con casa bonitas y tiendas y galerías modernas. Nos entra el hambre y entramos en un local modernillo, los chicos son muy guapos. Pedimos unos sandwiches, están buenos, pero son caros. Nos paramos un momento a mirar la decoración y el ambiente, cuando nos vamos, nos habla un chico llamado Rober, de origen colombiano, pero de la ciudad, va con una chica que suponemos es su novia. Le preguntamos lugares donde comer, y nos apunta en un papel una lista de lugares, preguntando a su novia y al camarero, nos vuelve a sorprender la amabilidad de la gente. Entre la confusión del dialogo, casi nos vamos sin pagar. Decidimos seguir el itinerario que pone en la guía; Pasamos por la puerta de la Casa de Ana Frank, no hay gente esperando, asi que decidimos volver mas tarde. Seguimos el trayecto de uno de los canales, todo sigue siendo precioso, vemos las primeras casas flotantes, y nos sigue sorprendiendo que no haya ni cortinas ni persianas, y que se vean los domicilios por dentro. Subimos hasta el noroeste de la ciudad, donde dicen hay unas especies de islas, es de noche y no nos sorprende nada lo que vemos, decidimos volver. El paseo es agradable, pese a ser de noche, no hace frío. Ali y Yo tenemos ganas de ver la Casa de Ana Frank, Lucía prefiere dar una vuelta por el barrio judío. No hay que esperar para entrar a la casa-museo, revivimos el Diario de Ana Frank, nos impresiona la casa y la manera en la que han montado el museo, conociendo la historia, a veces se te pone la carne de gallina al estar entre esas paredes. Concluimos que el personaje de Otto Frank es realmente quien merece una buena peli ( no vale copiar la idea...). Terminamos el recorrido justo cuando cierran el museo, al salir llamamos a Lucía, que nos lleva hasta un bar que ha encontrado para tomar algo. Nos pedimos unas Heineken, y tratamos de planificar el siguiente día, creemos que podríamos aventurarnos a visitar los pueblos del norte, y miramos que nos queda por ver de Ámsterdam, casi se quema el plano con una vela (situación muy comica...), y nos damos cuenta que a partir de las siete es cuando empieza el bullicio y la hora de cenar.
Salimos del local, y nos dirigimos a “nuestro” barrio para cenar algo. Miramos la lista que nos dio nuestro amigo “colombian second generation”. Buscamos un tailandés que nos recomendó, pero está cerrado. Al final encontramos un italiano barato. Nos pedimos una pizzas, no hay mucha gente, y la que hay es joven; la camarera es una guapa rubia. Todo esta bueno, y nos vamos contentos. Estamos cerca del Hostel, entramos en la sala común y nos encontramos un “kit” de fumar, con papel, boquillas y un poco de “maria”. Nos lo llevamos. Cuando llegamos a la habitación, Federico está durmiendo, tratamos de no hacer ruido. Nos acostamos pensando en despertarnos pronto al día siguiente. Por la mañana temprano, Federico abandona la habitación, nos despierta a los tres.

DIARIO PABLO FRANK. PRIMER DIA EN HOLANDA




















Es la una de la mañana del día 11 de Diciembre, no puedo dormir, no sé si son los nervios o el miedo de quedarme dormido. El vuelo sale a las seis y media de la mañana, debemos estar una hora antes en Barajas, y debo recoger primero a Lucía en la ronda de Valencia, y después ir a por Alicia. Me llega un sms de Lucía, ella tampoco puede dormir.
A las tres y cuarto suena la alarma, me levanto raudo y veloz, apenas he descansado, me preparo, bajo la maleta, y salgo con el coche. Llego pronto a casa de Lucía, no la llamo..., espero un rato, la doy un toque y me saluda desde la ventana. Al rato baja, metemos la mochila en la parte de atrás del coche, también esta mi maleta, porque no cabe en el maletero de mi KA. No tardamos en llegar al barrio de Alicia, pero nos perdemos; al final llegamos a su puerta, nos esta esperando, el taxi esta a punto de llegar, aparcamos mi coche, llega el taxi, se nos han olvidado algunas cosas. Ya estamos en el taxi, nos hacemos las primeras fotos.
Llegamos al Aeropuerto, enseguida encontramos la facturación, no hay mucha gente, es pronto. Mientras esperamos para facturar, un grupo de gente ha perdido un vuelo a Bruselas, un chico llora muy nervioso, todos miramos y lo comentamos. Al facturar, el primer problema, mi maleta tiene sobrepeso, sacamos algunas cosas para llevarlas en el equipaje de mano, tiro un bote de colonia a la basura.., al final pasa sin sobrepeso.
Nos apetece desayunar, el primer gasto excesivo, porque está muy caro, Ali tira el primer café del viaje, nos reímos porque empezamos bien la aventura...;
Pasamos la seguridad y el escáner, Ali encuentra algo sospechoso en el bolsillo y lo tira a la basura, después se da cuenta de que tiene una nota, es de su prima que le había dejado un regalo en el abrigo, lo rescatamos de la basura, es un muñequito que se convierte en nuestra mascota..., le bautizamos con el nombre de EINJUVEN. Subimos al bus que nos lleva al avión, todo sigue oscuro y con frío..., esperamos en la cola para embarcar, el avión no tiene muy buena pinta, vemos al piloto leyendo el manual!!, tras unas bromas, decidimos embarcar por la cola. El avión es incomodo, se nota el bajo coste..., el inglés de la tripulación es indescifrable.
Despegamos sin problema, enseguida Ali se queda durmiendo. Luci y yo hablamos y leemos un rato, la guía de Ámsterdam y mi libro de Hitchcock, grabamos un video y vemos como amanece durante el viaje.
El aterrizaje se efectúa sin problemas, el aeropuerto de Eindhoven es muy pequeño. Desembarcamos y en diez metros ya estamos entrando a pie en la recogida del equipaje. No pasan ni cinco minutos y ya salen las maletas y mochilas, llamo a casa, son las nueve y media. Nuestro próximo objetivo es averiguar como llegar a Ámsterdam, preguntamos en el primer punto de información, nos dicen que lo mejor es el autobús; una chica española que está esperando para comprar un billete de transportes, nos explica el funcionamiento de esos billetes, llamados STRIPPEN, que sirven para todos los transportes públicos urbanos de Holanda, y la mejor manera de llegar a Ámsterdam en autobús, también nos habla del mejor sitio para salir allí. Compramos el Strippen y los billetes de autobús para Ámsterdam. A cincuenta metros del pequeño aeropuerto de Eindhoven está la parada del autobús, sale en veinte minutos; El conductor nos recuerda a una persona que conocemos los tres del trabajo, y nos reímos. Nos fijamos en los taxis, un escote descarado de una chica que espera el autobús ( con el frío que hace...), y los tacones de una holandesa, nos entra hambre, Ali ha traído quesitos, fuet y palitos de pan; Se va a comprar una botella de agua, nos clavan 2,50 euros.
Montamos en el autobús, enseguida salimos de Eindhoven y entramos en una autovía holandesa, todo esta verde y humedo. El tiempo es nublado, Ali se duerme enseguida de nuevo, a Luci y a mi nos cuesta mas.
Logro echarme alguna cabezadita, llueve un poco, sale el arco iris, atravesamos Utrecht. Cuando llegamos a Ámsterdam, una hora aproximadamente después de salir de Eindhoven, Ali se despierta y vemos las primeras calles de nuestro destino. Estamos emocionados. Llegamos a Central Station, nos bajamos del autobús, cogemos el equipaje y buscamos las paradas de los tranvías, sabemos que debemos coger el número 1, 2 o 5. No hace mal tiempo, vemos el primer canal y la Iglesia de San Nicolás, también Central Station nos llama la atención, aunque hay varias obras.
Nos asustan los carriles de los tranvías, nos parecen peligrosos, es la primera toma de contacto con lo caótico (para nosotros) del tráfico de tranvías, coches y bicicletas..., enseguida cogemos el número 5. No sabemos muy bien como se pica el Strippen, creemos que lo hemos hecho mal...; nuestro destino es LEIDSPLEIN, que nos suena raro, pero acabara siendo muy familiar para nosotros. Al llegar, no sabemos bien como se abren las puertas, una mujer holandesa nos ayuda sonriente, y tenemos el primer contacto con la amabilidad y el buen royo de la gente de los paises bajos.
Al bajar no sabemos muy bien por donde ir; preguntamos a una pareja joven, que acaba discutiendo por culpa de nuestra pregunta, pero nos indican bien. No nos cuesta mucho encontrar la calle de nuestro Hostel, lo reconocemos enseguida por las fotos de internet; nos sorprende que hay una galeria de arte justo en la puerta, con un cuadro de un desnudo explícito. Llamamos al telefonillo, nos abren, y lo primero que nos encontramos son unas escaleras estrechísimas y casi verticales. Nos cuesta subirlas, y llegamos a la zona común del Hostel. En recepción hay dos chicas, la que nos atiende es un pelín borde ( no creemos que sea holandesa...), nos cobra por separado con la tarjeta de crédito, decidimos tener sólo una llave, subimos un piso mas y llegamos a nuestra habitación. Es en plan albergue, con baños comunes, casi barracón, al entrar en la habitación 2, de cuatro camas, nos encontramos con que una cama está ocupada..., miramos sus maletas, y vemos que están a nombre de Federico, que es de Milán. Nos instalamos, hay unos pequeños armarios, cuatro camas y dos sillas, nada mas..., es una casa típica de Ámsterdam, pero las vistas no están mal.
No tardamos en salir a la calle, vamos por LEIDSESTRAAT, nos encanta la primera impresión de la ciudad, pero seguimos sin acostumbrarnos al paso de tranvías y bicis.
Encontramos un local con Muffins en el escaparate, nos llaman la atención y acabamos entrando. La atención es muy amable, el sitio es pequeño y está lleno, sólo hay chicas trabajando, todas muy guapas. Nos damos cuenta de que aquí son todos guapos/as, muy altos, sobre todo rubios y ojos claros; nos tomamos unos sandwiches, que están buenos, nos siguen atendiendo amablemente, comentamos el enorme pecho de una de las camareras, vemos entrar una familia española. Tenemos ganas de terminar para seguir andando por las calles; llegamos a SINGEL, donde hay un mercado de flores, lo atravesamos, nos adentramos en una calle muy comercial, nos sorprende la cantidad de tiendas a lo largo de toda la vía, que desemboca en la Plaza DAMM, hay un enorme árbol de Navidad, vemos el palacio Real, la Catedral de Damm, el edificio de MADAME TUSSAUDS..., seguimos por la calle comercial que atraviesa la plaza, salimos a DAMRAK, la calle principal que va hasta Central Station..., nos desviamos por el RED LIGHT DISTRICT, el famoso BARRIO ROJO, lo bordeamos y nos encontramos con los primeros escaparates con prostitutas, desandamos el camino recorrido, comienza a oscurecer. Buscamos un lugar cerca del Hostel para poder desayunar por la mañanas, subimos al Hostel, nos han dado un código secreto para abrir la puerta de la calle. Al subir conocemos a Federico, al poco tiempo nos volvemos a bajar, seguimos buscando un lugar de desayuno, y acabamos dirigiéndonos al barrio de DE PIJP, que nos lo han recomendado. Pasamos por la puerta del RIJKSMUSEUM, ya es de noche, en Holanda oscurece a las cinco de la tarde en Diciembre. Tras dar un paseo por el barrio, lo vemos muy convencional, pero nos empieza a sorprender que las casas no tienen cortinas, y son como escaparates viendo la vida rutinaria y casera de todas las familias. Tenemos mucha hambre, queremos cenar y son sólo las seis de la tarde..., tenemos el horario totalmente cambiado.
Al final nos decidimos por comida étnica de Surinam. En el fondo no sabemos donde está el país, nos despista que los camareros son asiáticos, pero la música es latina y los ingredientes de algunos platos con caribeños. Creemos que está en Asia. La comida está muy buena, nos gusta mucho, junto a nosotros se sienta un chico de color (aquí es normal que la gente se siente en la misma mesa si hay algún sitio libre...), Lucia entabla conversación con él, resulta que es de Surinam, y nos cuenta que está en Centroamérica, que es un país multicultural, en el que conviven distintas razas y religiones, y que es posible ver sinagogas y mezquitas puerta con puerta. Es muy simpático, hablamos de la ciudad, de fútbol, de cultura..., nos despedimos y decidimos volver al Hostel para descansar.
Hace frío, llegamos al Hostel, y decidimos quedarnos un rato en la zona común, donde hay televisión, unos sofás y máquinas de bebida y comida. Tenemos mucho sueño pero nos parece muy temprano para dormir.
Veo un poco de fútbol, llamo a mi casa, pregunto como va el Madrid, gana 3 – 0 al descanso, decidimos ir a la cama. No está Federico..., al rato de dormirnos, llega el chico italiano, se cambia, y se marcha; A mitad de la noche, Federico vuelve, se desviste y va al baño antes de meterse en la cama, nos despierta a los tres, volvemos a dormir.