martes, 14 de septiembre de 2010

NO ME ABRACES....

Parece que mi blog últimamente es un reflejo de mi estado de animo y vida, aunque pensándolo bien...eso es precisamente mi blog. Estoy empezando a faltar con mi cita de cada domingo, tal vez por la falta de fuerzas y ganas de escribir.
Este ultimo fin de semana he impartido un nuevo taller de interpretación frente a cámara. Es increíble lo enriquecedor que es poder transmitir conocimiento, motivación e ilusión y que sea correspondido con agradecimiento y entusiasmo, hay pocas cosas mas satisfactorias en el mundo.
Desgraciadamente es de las pocas cosas positivas últimamente. El ser humano, por naturaleza, es muy quejica, no paramos de protestar y quejarnos. Yo lo hago demasiado desde hace algún tiempo. Me quejo de la vida, las injusticias, mis miedos...y trato de poner parches en lugar de remedios.
Hace unos días, un muy buen amigo, al que considero un verdadero genio, hablando de lo puta que puede ser la vida ( a nosotros nos gusta llamarla PUTA MIERDA ), y comentando lo que son los bajones, me dijo lo siguiente: “¿te levantas cada mañana?,
¿tienes ilusiones?, ¿te rehaces cada cierto tiempo?, ¿te reinventas?, ¿te quieres?, pues sí, colega, sin darnos cuenta tenemos una capacidad asombrosa para salir del agujero y para eliminar lo feo para que con el tiempo MEREZCA LA PENA.”
Yo le respondí: “Eres un genio”. Su respuesta: “No es importante ser un genio. Lo importante es creer en cada cosa que haces. Eso admiro de ti, eres la persona con mas poder con la palabra y con los sentimientos que conozco. A ver si algún día lo demuestras al mundo entero. Yo se que será así. Suerte con PUTA MIERDA.”
Pongamos que tiene razón, porque en todo lo tiene, salvo las flores a mi persona, aunque mi ego me haga pensar exactamente lo mismo. ¿De verdad todo merece la pena?.
Estas semanas estoy aprendiendo y viviendo sensaciones tan extrañas, perturbadoras y duras que me cuesta entender la realidad tal como queremos entenderla.
He aprendido, por ejemplo, que se puede llegar a un punto en el que un abrazo de verdad sea rechazado...por miedo a no querer dejar de recibirlos...y que sea mas dura la realidad de no volver a sentirlos nunca mas... ¿te pueden decir algo mas duro y doloroso en la vida?...me cuesta creerlo. Te pueden odiar, te pueden rechazar por miles de razones, te pueden insultar, te pueden decepcionar, te pueden menospreciar e ignorar...te pueden decir cosas horribles..., pero creo que nada se puede comparar...; “No quiero sentir algo tan especial y bonito...porque me voy a sentir muchísimo peor...porque no quiero vivir sabiendo lo que voy a perder...años, décadas...de abrazos..., de cariño, de amor, de sueños..., necesito olvidar de mi recuerdo cosas bellas y especiales, para que todo sea mas fácil, por favor, no me abraces...”.
Entender, todos los que tenéis el detalle de leer mi blog y sobre todo mis amigos y los que me conocéis, que sea distinto ahora...que sea diferente, que me comporte de otra manera..., y que tenga que escribirlo en lugar de decíroslo en persona.
La sensación es la siguiente: Es como si te esforzaras en construir una casa, pones los cimientos, no paras de trabajar, que los tabiques sean tan duros que ni un huracán pueda derribarlos..., haces una fortaleza..., que a lo largo del día comienza a tambalearse hasta que se derrumba completamente..., y de nuevo, al día siguiente, el mismo proceso..., sabiendo cual será el destino de esa fuerte construcción al final de la jornada.
Pese a todo..., no dejare jamás de construir esas paredes...de amor, sueños, ilusión y talento...
Ahora parece que mi camino me llevara de nuevo lejos de mi hogar, esta vez a Valencia, donde durante unas semanas afrontare un nuevo reto profesional, que en principio es apasionante y motivador...así que no me faltan razones para soñar y sonreír...pese a ese huracán que es a veces la vida, que se empeña en derrumbar todo lo que construimos. Seguimos soñando...

1 comentario:

Vane dijo...

parece que estamos en tiempos de lucha con el mundo y con nosotros mismos... reservaremos una mijilla de fuerza para un poco de diversion y para seguir apostando por las ilusiones, llamense Valencia, pisos nuevos, nuevos proyectos, o una simple quedada para irte de cervezas. un abrazo