Se va mayo y ha sido una semana alterada de horarios y trascendencias. Aún no se si esta cerca ese sueño que necesito tanto y por momentos parece tan cercano que curiosamente aumentan las dudas de que no se cumpla, esta semana parece crucial. Y relacionado con este tema, mi “paja mental” (como dicen mis amigos) de esta semana va sobre lo trascendente y lo intrascendente, sobre la importancia que le damos a las cosas y su verdadero valor.
Han sido varias conversaciones (de las que me gustan) y muchas discusiones esta semana para reflexionar sobre lo trascendental. La mayoría del tiempo no somos conscientes de que vivimos una realidad y un mundo que no es único, que nos movemos por valores y necesidades que creemos básicas y fundamentales cuando no lo son y que solo existe nuestro prisma del universo. Nos aferramos a verdades “absolutas” que han sido construidas bajo una educación basada en fundamentos morales condicionados por religión, cultura y sociedad, nos dejamos llevar por nuestro entorno construyendo esos valores y necesidades que condicionan el día a día de una realidad que fríamente analizada es falsa e irracional con la condición humana. En definitiva, y para aclarar el popurri de palabras que he juntado, que no somos conscientes de que nuestra vida es superficial y damos trascendencia a lo que no lo tiene tanto.
Existen, muy cerca de nosotros, otros mundos, otras visiones...casi parecen otros planetas, en donde lo trascendente de nuestro microcosmos es básicamente superficial e inexistente en esos otros rincones del planeta. Necesitamos entender y vivir esas realidades para darnos un fuerte golpe en nuestro ego, sentimiento y creencia vital.
Yo mismo he llorado por cosas intrascendentes, y en cambio he sido indiferente con las cosas trascendentales que ocurren a diario.
Y curiosamente, un hecho que puede ser paradójico para explicar esto, es un acontecimiento sucedido esta semana, que a mi no me ha producido ninguna emoción ni sensación, pero que por un momento parecía lo mas trascendente y vital en la vida de muchas personas a mi alrededor!!... el final de LOST.
Yo deje de ver la serie hace mucho tiempo, por motivos que no voy a comentar ahora, y por los que yo no he vivido tan intensamente ese ESPERADÍSIMO final.
Pues a ver...un hecho intrascendente como es el final de una serie de televisión, es decir, un producto creado para ganar dinero para unos y entretener para otros, un trabajo de años de una serie de personas que iban a diario a trabajar para vivir sus trascendentales vidas realizando una intrascendente tarea laboral, para muchas personas resultaba trascendentalisimo. Me puedo imaginar a un eléctrico que trabajara en la serie, deseando terminar la jornada de rodaje en la que le explican todo a Jack, para irse a ver a su ligue hawaiano. Lo que estaba haciendo ha sido trascendente para millones de personas en todo el mundo y para el no era mas que un inconveniente intrascendente para cumplir una noche de placer trascendente en su semana.
¿Trascendente paradoja?. Lo intrascendente que puede resultar un episodio de una serie de televisión, hablando sobre lo trascendente que puede resultar ser la vida y la muerte. Y resulta que lo intrascendente es el mensaje y lo trascendente es si decepciona o no.
¿Habéis entendido algo?. Sacar vuestras conclusiones, como con el final de PERDIDOS.
Lo que trato día a día que sea trascendente en mi vida, son mis sueños. Pero cada vez veo mas trascendente ayudar a soñar a otros. Seria bonito dedicarse a ir por la vida ayudando a las personas a creer en sus sueños y cumplirlos. Pero ¿son nuestros sueños realmente trascendentes?...si hacen felices a los demás, tienen que serlo...sin duda...así que sigamos soñando...transcendental o intrascendentalmente...siempre soñando...
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