PRIMAVERA EXISTENCIAL

Que tenga algo de alergia, que mi piel se enroquezca, que apetezca tirarse a tomar el sol, que huela a flores...la primavera ha llegado. Una semana mas de trabajo, de encuentros, de charlas interesantes, de despedida de soltero, de situaciones complejas y de reflexiones existenciales.

A lo largo de la vida te encuentras con muchos tipos de personas, que parece que marcan tu existencia y que seran muy especiales siempre...y luego te llevas decepciones, descubres que los deseos y pensamientos no son los mismos que tu te habias imaginado. Una virtud humana es la de imaginar, la de crear en nuestra mente una cantidad de situaciones, sensaciones y sentimientos que se alejan muchas veces de la realidad por deseo. Esa virtud se acaba convirtiendo en uno de nuestros principales temores y motivo de desilusión...y que marcan, muchas mas veces de lo que pensamos, nuestro estado de ánimo en cuanto a bajones.

La decepción es muy dura. Pero debemos tener claro que la gran mayoría de las veces las decepciones son mas culpa nuestra que de las otras personas. En nuestro ser somos capaces de construir o de descifrar nuestro entorno como deseamos, y sin darnos cuenta, comenzamos a disfrazar y transformar la realidad en algo que solo existe en nuestro interior, en nuestro deseo..., es decir, idealizamos. Cuando ese ideal desaparece, cuando te das cuenta de que la realidad no es como tu lo habias sentido en ti, te decepcionas...y siempre acabamos diciendo que tal persona nos ha decepcionado, que se ha terminado la magia, etc...; cuando en el fondo lo que ocurre es que nos damos de bruces con la realidad.

La primera persona que no nos debe decepcionar, a la que deberiamos tener miedo de verdad de que algún día nos haga arrepentirnos, la verdaderamente importante...es uno mismo. Decepcionarse a uno mismo debe de ser una de las peores sensaciones que podemos experimentar en nuestra existencia; y desgraciadamente ocurre, pero nos enseña.

Cuando una persona nos decepciona, debemos buscar siempre en nosotros, para entenderlo correctamente, la mayoría de las veces las personas no cambian, lo que cambia es nuestra percepción de ellas.

Pero las personas también decepcionan objetivamente, por culpa de la percepcion que tienen de nosotros. Te decepcionas cuando descubres que muchas de las cosas que has compartido y vivido perseguían un fin que no es el mismo que el tuyo, y que por ese motivo, te hagan sentir que has decepcionado a otro. Es complicado aceptarlo y es dificil abstraerse de todo y verlo sin condicionamientos.

No sé si estas reflexiones de domingo son demasiado densas e intensas. Tampoco sé si se habra entendido lo que quiero contar con estas palabras...debo pedir disculpas, porque no estoy en todas mis facultades intelectuales por culpa de un fin de semana muy divertido en compañia de amigos y celebrando la despedida de solteria del gran Miguelito..., pagando las consecuencias de sustancias disfrazadas de dulce.

Esta semana me he sentido mejor en casi todo, probablemente por todas estas charlas. Esta semana siento que quiero mucho mas a mucha gente. Sigo arrastrando una sensacion, un sentimiento, (tal vez una idealización), que sigue siendo ese punto vital que no me deja avanzar mas rapido en mi camino de resurgir, pero sin lo que ahora no puedo entender mi vida. Es puro miedo, lo siento.

Una posibilidad de futuro laboral, una rama que siempre he querido probar y con lo que lo único que recibo son empujones de ánimo. Otro sueño mas.

Y así nos vamos acercando al final del mes de las flores, acercandonos al desenlace de muchos deseos...soñando...