Ha sido de nuevo una semana intensa, de horarios variados, colaboraciones, momentos especiales de trabajo, noches divertidas y encuentros o reencuentros deseados.
Me pongo a recordar todo lo que ha ocurrido desde el lunes y me cuesta creer que solo hayan pasado seis días, de hecho, he tenido que revisar bien las fechas y mis recuerdos para confirmar que todo ha sucedido en una semana!!.
Hay personas a las que necesitas ver, tener cerca, sentirlas a tu lado..., cuando eso es difícil y complicado, por la distancia y las circunstancias, hay que aprender a llevarlo lo mejor posible, a disimular la ansiedad y las ganas, a tratar de tomarlo con naturalidad. El martes vi a una de esas personas, el martes pude abrazarla de nuevo, el martes me sentí muy bien. La madrugada del lunes al martes incluyo una pequeña colaboración artística, previo paso por el cine en una de las mejores compañías que he tenido últimamente, por lo que el lunes también fue especial. El miércoles comenzamos el último capítulo de la temporada, de la mejor manera posible, con un director especial, que hace que todo sea mejor, que todo motive mas, que los sueños sean reales. Y como tuvimos la suerte de que el jueves era festivo, quemamos la noche madrileña en una, de nuevo, compañía especial.
Jueves festivo de resaca y reflexión, viernes extraño de trabajo, recogida de chaques, cañitas, cena, copas bajo cero en Ice-bar, malasañeando...y terminando de la mejor manera que puede terminar una noche...agotado, con marcas y saciado.
Y así llegamos al sábado de boda. Miguel y Sonia firmaban y confirmaban su amor frente a su familia y amigos. Los que me conocéis ya sabéis que pienso de las bodas y el amor y, bueno, mas adelante creo que haré una reflexión sobre el compromiso y lo que vi ayer, en esta entrada prefiero solo destacar lo anecdótico y curioso. Al verme rodeado de mis amigos, mas de diez años después de conocerlos..., te vienen a la cabeza esos momentos pasados y te das cuenta del recorrido...por un lado parece que fue ayer, por otro alucinas con todo lo que hemos pasado.
La boda, pues lo de siempre, cenorro, mucho alcohol, baile y muchas risas. Lo habitual y necesario.Así que, con una importante resaca, me encuentro hoy domingo tratando de ordenar mis ideas, tratando de cumplir con mi cita semanal blogera, revisando mi semana en fotos, soñando, como siempre...
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