¿Puede realmente un soñador perder la ilusión?. Llevo mucho
tiempo haciéndome esta pregunta porque no quiero que la respuesta sea SI, me
resisto a ello. La ilusión es el motor principal del avance después de la
supervivencia, y en esa supervivencia hay mucho de ilusión. Ayer me decía un
amigo: “Tu problema es que te has esforzado tanto en tener ilusión, que la has
gastado”. No sé si tiene razón, probablemente si…pero no creo que la ilusión se
gaste…lo que se gasta es el esfuerzo, lo que se desgasta es uno mismo.
Es desolador que con treinta y dos años recién cumplidos me
sienta sin ilusión por nada ni por nadie. Todo esto lo transforme en ilusión
por los demás, en volcar mucha de mi energía en hacer que los demás no la
perdieran nunca…ver a alguien con ilusión y alimentarla es de las cosas mas
bonitas que existen…,pero también de las mas peligrosas. Hay algo dentro de
nosotros (natural) que nos hace querer sentir calor y comprensión, aunque sean
las dosis necesarias…, y aunque nos queramos negar y vivir en un témpano de
hielo, es necesario. Cuando vuelcas mucha energía en la ilusión de los demás es
muy probable que acabes recibiendo lo contrario, porque tu no vas a ser la
persona mas importante para esas personas, y toda esa enorme energía nunca te
va a ser devuelta de la misma manera…y entonces pones en marcha el mecanismo
AMOR, ese amor en el que yo creo, el de estar dispuesto a dar y no esperar
absolutamente nada a cambio. Y funciona. Funciona siempre y cuando quede claro
el lugar de cada uno. Inevitablemente, cuando hay amor de por medio, duele,
acaba doliendo…, al menos no he aprendido aún a evitarlo.
El principal culpable de sentirse mal es uno mismo. Nosotros
generamos la manera en que administramos nuestra energía y somos los únicos que
podemos tomar las decisiones de cómo sentirnos, de ilusionarnos o no, de
amaestrar nuestra actitud para comportarnos con las circunstancias que nos
rodean.
Lo he dicho un montón de veces: el principal origen de la
decepción son las expectativas. Yo me cree muchas expectativas conmigo mismo, y
sería muy fácil culpar a los que me han rodeado durante muchos años y las
alimentaban, pero no es así. Solo hay un culpable y soy yo.
Ahora busco una ilusión…y no sé si hay que buscarla o
esperar. No sé si consiste en seguir un camino hasta encontrarla o en aguantar
hasta que aparezca en un sueño, una mirada o una circunstancia. Ahora mismo
hasta dudo de si la ilusión existe o es sólo un falso motor para seguir
adelante y me he dado cuenta ahora que hay que dejar de creer en ello y ser mas
realista y amar la vida tal como es, sin sueños ni ilusiones.
Ojalá no sea así. Ojalá aparezca esa persona que con su sola
presencia, energía o sonrisa hace que todo tenga sentido y merezca la pena,
ojalá deje de crearme expectativas para no decepcionarme con nada ni con nadie.
Ojalá mantenga mi empeño en alimentar la ilusión, sueños y talento de los
demás. Ojalá no vuelva a sentirme nunca mas tan solo. Ojalá pueda seguir
diciendo siempre que seguimos soñando…
1 comentario:
Hola! no sé si llegarás a leer este comentario porque es una entrada antigua, te descubrí un día por tuiter a través de nacho aldeguer y estuvimos hablando de esto con un par de tuits, de que hay que seguir soñando siempre!
hoy no sé cómo he llegado aquí pero me ha gustado mucho esto que escribes, yo tengo doce años menos y me he hecho esa pregunta muchas veces... perderé o se me gastará la ilusión con el tiempo? y me resisto a que la respuesta sea que sí, porque no quiero, y no sé cómo se evita si eso termina llegando! me gusta leer que otros tienen ese mismo 'miedo' a que se gaste la ilusión, porque yo creo que es lo que mueve el mundo, todo todo lo hacemos movidos por ilusión, de una manera o de otra.
me gusta todo eso que dices de la energía, de las expectativas y del amor y el intercambio de ilusiones. Yo creo (y espero) que si le ponemos empeño, siempre podremos seguir diciendo eso de seguimos soñando ;)
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