(Darle al play, escuchar mientras leeis)
Correr, negando el dolor de tus piernas, porque sabes que si paras el dolor de la realidad es aun peor..., caer agotado, en una esquina, sin poder respirar porque las lagrimas que ni te has dado cuenta que brotan de ti no te dejan respirar...y esta canción sonando a través de los cascos..., abrazarte sin saber bien porque sufres tanto, desahogarte en una agonía.
La vida a veces te lleva por caminos complicados, que ni entiendes ni te ves con fuerza para atravesar, para completar. La agonía de querer que todo acabe y que vuelva a comenzar de nuevo, de que explote alguna bomba apocalíptica, que sufras algún accidente que no te produzca dolor pero te haga dormir durante tiempo, para despertar y tener que empezar de cero, sin ser tu mismo el que lo intente.
Cuando tratas de respirar hondo para coger esas fuerzas, esa motivación, convencerte de que eres bueno, muy bueno, de que puedes con todo porque ya lo has hecho otras veces y de que hay cosas magnificas, maravillosas y que se las vas a mostrar a los demás, y cuando ese aire entra dentro de ti...y te ahogas, no puedes continuar, te cuesta respirar...es cuando algo no funciona.
Empezar de cero es complejo, es un proceso global..., físico, mental, de actitud. He vuelto a correr, hacia muchos meses que no lo hacía; hoy por fin he completado los nueve kilómetros que hace un año me hacía sin muchos problemas; durante toda la semana he tenido dolores, me costaba andar y mis músculos me pedían parar, como hoy, que gritaban desesperadamente que no continuara, y yo, encerrado en la música, encerrado en la idea de no querer pensar y sentir que la única manera es provocándome dolor, no hacia caso a mi cuerpo hasta que ese sabor salado, que todos conocemos, se colaba por mi boca no dejándome respirar...y teniendo que caer de rodillas admitiendo la realidad, me chillaba el cuerpo, PARA!!, me chillaban mis lágrimas, PARA!!...yo mismo me gritaba, PARA!!, afróntalo, no huyas.
Las agujetas y el dolor muscular es por falta de hábito y se quitan acostumbrándote, y he llegado a la conclusión de que también existen las agujetas en los sentimientos, en la actitud, en la vida. Empezar de cero en todo, no sólo físicamente, conlleva eso, un periodo y proceso de dolor, de acostumbrarte, consiste en comenzar rutinas y acostumbrarte a ellas, superar pequeños miedos para ir superando los mas amenazadores.
Llevo veinte años mordiéndome las uñas, un mal hábito, una reminiscencia de un fatal momento de mi infancia que cualquier psicólogo acertaría a diagnosticar; es una tontería, pero después de volcar durante veinte años ansiedad y agobio en un acto para relajarte, tratar de evitarlo ahora produce una sensación dolorosa, angustiosa...y supongo que comenzar ese hábito en este momento, es aún mas complicado, pero tiene que ser así, tiene que doler.
En los malos momentos también te das cuenta de tus errores, de tus equivocaciones, de a quien has hecho daño y en que fallaste. Ahora ves con claridad lo mal que lo hiciste, lo absurdo de tu justificación en su momento para hacerlo así y en como has podido afectar a otros en ese proceso. Eso también duele mucho.
Nunca me ha gustado ser esclavo de nada, soy de volar libre...soy el personaje de Clooney en UP IN THE AIR, no quiero mochilas con lastres, no quiero estar pendiente de una llamada, de facebook, de un blog..., pero lo estoy y es inevitable. Y duele también, mucho, porque hacia tiempo que no era esclavo de estar pensando continuamente en alguien, la falta de costumbre, de hábito...y esto creo que es lo mas doloroso, porque es algo que no depende solo de uno mismo.
Pero me he levantado, me he secado las lagrimas secas que al apartarlas de tu piel escuecen, porque llevan tiempo ahí, la música ha parado porque el reproductor se ha quedado sin batería, he sacudido la arena y suciedad de las mallas que utilizo para correr, he notado pinchazos y dolor en varios músculos de todo mi cuerpo y he vuelto a sentirme un idiota por estar así. Yo no soy así, yo valgo mucho mas de lo que creo ahora, pero necesito volver a encontrarme y para ello trato de entender lo que ocurre, para ello escribo lo que me pasa, para ello lloro mi desesperación y lamento mi equivocación al pensar que he perdido el tiempo; como ya he dicho, soy muy bueno y tengo tanto que aportar a mi alrededor que merezco estar bien y se que el mundo se merece lo mejor de mí...pero ahora tocar sufrir, ahora tocan los dolores, toca la agonía, es un proceso...solo espero sobrevivir a ello.
Creerme, es mucho mejor esto que forzar alegría y que engañarse. Es mucho mejor esto que de repente caer ahogado al suelo porque no puedes respirar ahogado en tus lagrimas. El que de verdad se preocupa, que no lo haga, no es tan grave..., agradezco mucho vuestros comentarios, sobre todo los privados, me ayudan bastante, como os suelo decir, esta es mi terapia, es como contároslo de verdad pero sin necesidad de hacérselo pasar mal a nadie por verme así.
Pero no es grave, tengo buena salud, tengo amigos, trabajo, y además en lo que me gusta, puedo ver cine, puedo escribir, puedo reír, puedo mirar el sol, puedo amar..., y sólo pasa que quiero tener mas amigos, que quiero hacer mi propio trabajo, que quiero hacer el cine que veo, que quiero escribir para mas gente, que quiero reír bajo el sol junto a quien amo de verdad...pero eso creo que es la felicidad, y yo, aún, no me la merezco...pero como sueño con ello, y los sueños tienen mas poder que cualquier músculo, llamada, persona o sensación, seguiré soñando...
Ánimo Pablo! Yo lo que hago cuando me siento así es volver a ver "Golpe en la pequeña China".
ResponderEliminarDuro con ello. Y en el fondo sabes que sí que te mereces esa felicidad!
Un fuerte abrazo!
que intenso!! seguro que logras levantarte y seguir soñando, siempre lo hacemos. un besote
ResponderEliminarGracias a los dos...Me la vere una vez mas amigo!!, muchas gracias!!!, un abrazo enorme Juanjo!! y besos para ti Vane...
ResponderEliminar(esto ayuda..y mucho)