Es época de elecciones. Ahora hablamos mas que nunca de política. Todos opinamos, se ha diversificado la “oferta” de partidos, alternativas, opciones… y yo observando todo desde la comodidad de mi sofá, banqueta de la barra del bar, sillón de la casa de un amigo o sobre el césped de un parque… saco mis conclusiones.
Mi opinión sobre la política y los políticos difiere tanto y
esta tan alejada de la realidad que es difícil que cualquier opción política
actual me de satisfacción y me genere entusiasmo. Según la etimología, política viene del
griego antiguo y por no ponerme a desgranar todo lo que he leído e investigado,
se resume en que significaba algo así como: “El arte de vivir en sociedad”. En
sus inicios la política consistía únicamente en algo tan simple como: “somos
muchos, queremos organizarnos, crear una vida en común como sociedad… y esto
hay que gestionarlo y organizarlo”… y de ahí surgen los políticos, que
etimológicamente son algo así como: “los que se preocupan por vivir en
sociedad”, de hecho, parece ser, que en esas primeras ciudades-estado griegas
se hacia una distinción entre politikos e idiotikos (no es broma). El término
Idiotiko no era despectivo, sino descriptivo y significaba: “Aquel que solo
hace caso de lo suyo”, mientras que el Politiko era: “Aquel que hace caso de
los asuntos de la polis”. Es decir, aquel que se preocupaba por la convivencia
y la vida en sociedad era político y aquel que no lo hacía era Idiotiko.
Curioso que el paso de los siglos haya convertido el “idiota” en un término
despectivo. Ya se que muchos estáis pensando que lo curioso es que nuestra
sociedad este llena de Políticos que son Idioticos. Pues sí.
Pero yo pienso: Nuestra política esta llena de idiotas,
nuestra sociedad esta llena de idiotas… pero ¿por qué no los ciudadanos
preocupados pueden considerarse políticos?.
Mas allá de estas reflexiones, que para muchos serán idiotas
(tirando de etimología podría ser cierto), mi concepción de político es la de
aquel que debe “sacrificar” parte de su vida, conocimiento y talento por el
bien común. Es algo así como si viviéramos sin partidos políticos y acabáramos
de crear una ciudad y nos diéramos cuenta de que hay una crisis económica… la primera reacción sería: “¿quién es el que
mas sabe de economía?” y llamarle y pedirle: “por favor, tu que sabes de esto,
gestiona la economía común para que todo funcione”… y así con todos los
aspectos de la sociedad. El político es alguien “sacrificado” por su
conocimiento para un bien común. En compensación (debería dejar su trabajo,
dedicar menos tiempo a su familia, etc… durante un periodo de tiempo) el
conjunto de la sociedad mediante impuestos, empatía y comprensión se
encargarían de su sueldo y de hacerle la vida mas fácil a ese señor que lo deja
todo por el bien de todos. Esa es mi idea de político y política. Voluntarios
por un bien común.
Es aquí donde entra mi principal crítica a este sistema y a
todos vosotros (si, a todos vosotros, no os vais a librar): yo no creo ni en
derechas, ni izquierdas, ni centro ni similares términos e ideologías… al menos
en política, no creo en eso.
Sentido común. En eso si creo. Curiosa palabra asociada a la
política, ¿eh?... Sentido Común. Si creara un partido político le pondría ese
nombre.
Si me intereso por el bien de todos, si me intereso por el
bien de la vida en común y quiero lo mejor para todos… ¿me importa si la
decisión es conservadora o progresista?... ¿es eso lo importante?. Pues si hay
que tomar una medida conservadora por el bien común, se toma… y si hay que
avanzar y ser progresistas por el bien común, pues se toma. Bien Común, sentido
común.
En cambio nos encontramos desde hace siglos con la renovada
“democracia” que intentaron los griegos en su día… pero con una cara nueva, las
ideologías. Básicamente: Derecha o Izquierda. Es decir, conceptos que tienen
que ver con “mejor como hemos estado siempre y conservar valores” o “vamos a
arriesgarnos, a avanzar y a abrirnos”. Vamos, momentos que tenemos todos en
nuestra vida muchas veces. La vida
misma.
¿Nadie se pregunta por que culturas tan diferentes, lugares tan dispares y mentalidades tan alejadas, en tantos países occidentales/capitalistas, su sistema político es exactamente igual?... un equilibrio entre Derecha e Izquierda. Cuando no gobiernan unos, gobiernan otros. Y así desde que existe la democracia.
El ejemplo mas básico es el del “Pucherazo” generalizado
durante la Restauración Borbónica (vamos, entre las dos Repúblicas en España),
en el que el “PARTIDO CONSERVADOR” y el “PARTIDO LIBERAL” se turnaban en el
gobierno, previamente pactado y manipulando los votos. Como veis, antes no eran
muy originales con los nombres.. y no creo que se distinga mucho de lo que pasa
ahora… desde que hay democracia en España ha pasado exactamente lo mismo, pero
claro, mucho mejor disfrazado, nombres mas molones y modernos y una apariencia
de libertad de decisión democrática.
Y aquí es donde entra PODEMOS y CIUDADANOS. Guau!!!, rutilantes nuevas propuestas, diferente apariencia, un soplo de aire fresco… ¡ Y que nombres ¡, ya no usan el término “Partido” como hace siglo y medio o como hace mas de treinta años… ¡ Que modernos ¡, que independientes… ¡Que cambio!. ¿En serio?.
Anoche, viendo un programa de debate político en televisión,
hicieron una especie de montaje audiovisual que comparaba las pancartas
reivindicativas, los comentarios de personas de la calle, las propuestas de los
políticos del año 1977 con los de ahora… y… sorpresa: eran exactamente las
mismas.
Ahora (curioso que un nuevo partido en Madrid, al único al
que le voy a dar un voto de confianza por la aparente independencia y actitud,
lleve este termino), pues eso, ahora somos una generación nueva, la de los
“indignados” y estamos a punto de cambiar el panorama político. Estemos
orgullosos!!. Cuando PODEMOS y CIUDADANOS gobiernen, consigan poder, desplacen
a los “anticuados” PP y PSOE, todos nos daremos palmaditas en la espalda, nos
diremos “lo hemos cambiado”, “hemos luchado por cambiar las cosas, nuestra
lucha lo ha conseguido”… y nos sentaremos en el sofá a presumir de ello ante
las próximas generaciones, a las que criticaremos cuando se quejen de lo viejo
y anquilosado que es ese señor de coleta… y de que hay que cambiar las cosas:
nosotros les diremos: “mirar chavales, yo salí a la calle, acampe en Sol,
venían los antidisturbios, y en aquel entonces pegaban sin preguntar, tiraban
bolas que te podían matar… pero seguimos
luchando hasta que lo conseguimos” y estaremos orgullosos. Y esos chavales nos miraran como nosotros
miramos a quienes defienden a esta clase política porque la “transición” fue un
ejemplo.
¿Os suena de algo?.
Yo veo PODEMOS y CIUDADANOS y observo exactamente lo mismo.
Ideología, ansia de poder. Pero no veo Bien Común ni Sentido Común. Veo una
misma lucha que mantendrá un equilibrio y pasará lo mismo que como a finales
del siglo XIX, con el “PARTIDO LIBERAL” y el “PARTIDO CONSERVADOR”. El 15M y su
legado puede haber cambiado los nombres y los colores… pero no ha cambiado el
sistema, que es lo que realmente perseguíamos y soñábamos.
Muchos dicen (y yo también lo hago en muchas ocasiones) que
al menos algo cambia, nuevas caras, nuevas propuestas, regeneración… vale…
puede ser cierto… pero eso es conformarse, es engañarse. Nos sentimos muy
listos y muy orgullosos… pero mi sensación es: “nos la han vuelto a colar”.
Para mi el cambio esta en olvidarse de ideologías y
centrarse en el “bien común”. Cuando aparezcan políticos que no respiren
ideología ni ansias de poder, sino simplemente la voluntad de: “vamos a hacer
las cosas de manera justa, o al menos intentarlo”, a lo mejor, puede que crea
un poco.
Ni PODEMOS ni CIUDADANOS me gustan. (Podéis suponer lo que
pienso de PP y PSOE). Ambas formaciones, a parte de ser ideológicas, me incitan
populismo y aprovechamiento. Me incitan oportunidad de poder en lugar de
voluntad de cambio. Sus lideres son patrones de merchandising de las dos
ideologías. Y ambos no pueden estar mas contentos y orgullosos de mirarse al
espejo… lo que no me gusta y nunca me ha gustado de un “líder”.
Esta es mi reflexión. Esta es mi opinión. Es un texto muy
extenso (gracias por haber llegado hasta aquí) pero al menos, así, cada vez que
debata sobre política y alguien me pregunte: “Pero entonces, ¿qué quieres?” yo
pueda remitirle a este escrito.
Mi resumen y opinión es y será en las elecciones próximas:
“No os dejéis engañar… una vez mas”. Y es una frase que sirve tanto para los
que voten a los de siempre como para los que se entusiasman con los nuevos.